“Eso que ustedes llaman disturbios es el único lenguaje que tienen los que nunca son escuchados” -Martin Luther King
Latinoamérica sigue con sus venas abiertas, se sigue desangrando por un puñado de empresarios, políticos, fascistas, colonialistas y esclavistas, que lo único que han dejado en este continente es una herencia de control colonial y de desigualdad social. Es muy triste ver como una historia tan rica y que vivimos en común en Latinoamérica, tenga tanta desigualdad cultural, económica, educativa y social.
Ante estos atropellos que recorren todo el territorio latino, la esperanza y el repudio frente a las injusticias que tristemente no cesan ni lo harán, el arte se pronuncia sin miedo alguno, de una forma pacífica y donde la persistencia es el eje que la acompaña y une este proceso junto a las voces de la comunidad quienes son los actores de primera mano. Los artistas y colectivos se han encaminado a generar cambios significativos en los procesos de la contemporaneidad, durante las dos últimas dos décadas, su enfoque contestatario, conceptual y plástico, se ve representado en la acción social directa.
Guillermo Villamizar, artista y crítico de arte colombiano, fundador y director de la Fundación Colombia Libre de Asbesto, recalca que: “uno de los debates centrales que ocupa el discurso sobre el papel social y la función del arte, tiene que ver con el tema del arte políticamente comprometido. Durante gran parte de la segunda mitad del siglo XX, estas discusiones se centraron en el valor estético del arte políticamente comprometido y, por lo tanto, si el arte políticamente comprometido se debía entender como arte y ser legitimado como tal. Hoy, sin embargo, la pregunta más urgente interpela al valor político del compromiso artístico. Al menos una de las razones de este cambio se puede encontrar con relativa facilidad: a finales del siglo pasado, la cultura contemporánea se acostumbró cada vez más al hecho de que todas las imágenes y formas posibles podrían presentarse como arte, independientemente de su valor estético. Las prácticas artísticas ya no se reducen a los conceptos de la belleza o lo sublime, ni a la autonomía estética pura y desinteresada. Después de décadas de procedimientos de vanguardia y neovanguardia, y la deconstrucción de la oposición entre la alta y la baja cultura, tales conceptos han dejado de ser la norma predominante para la evaluación artística.”
En este orden de ideas, el 14 de octubre de 2019 marcó la historia para América Latina. Estudiantes secundarios y universitarios se organizaron para evadir masivamente el pasaje del metro de Santiago protestando ante el alza en el valor del tiquete. El resultado de que el pueblo chileno se levantara en manifestación se traduce un año más tarde en violaciones a los derechos humanos: torturas, abusos sexuales, vejaciones, uso indiscriminado de la fuerza, heridos por armas de fuego, muertos, y más de 460 personas con daño ocular debido al uso de balines por parte de la policía chilena. Las acciones del 14 de octubre del año pasado, sin lugar a dudas, fueron el origen de todo el estallido.
La calentura en el país austral era latente, lo que indirectamente incentivó a que poblaciones de países como Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela y Bolivia, no se quedarán atrás. Multitudinarias fueron las marchas que en cada uno de estos territorios exigían algo distinto. En Ecuador, al igual que en Chile, la gente protestaba en contra de políticas económicas; en Colombia y Perú, en contra de la corrupción; en Venezuela, por la democratización; mientras que, en Bolivia, un supuesto fraude electoral desembocó en la manifestación ciudadana.
En medio de toda la efervescencia de la protesta social latinoamericana cayó la pandemia como un baldado de agua fría. Las acciones sociopolíticas que estaban tomándose el espacio público en distintos países mutaron y las redes sociales se convirtieron en el nuevo escenario de manifestación, permitiendo que un sinnúmero de artistas de todos los rincones de la región siguiera moviéndose, y fue así como esas fuertes manifestaciones gráficas que dieron de qué hablar durante épocas dictatoriales como las décadas de los 70 y los 80, tomaron nuevamente una fuerza inconmensurable.
La muestra Arte en Resistencia surge como una necesidad de evidenciar de qué manera creadores desde distintas disciplinas como la fotografía, el arte urbano, el graffiti, los carteles, las ilustraciones digitales y el video, han levantado su voz y a pesar del confinamiento, han decidido dejar claro que, aunque la emergencia sanitaria no permitió aglomeraciones para manifestar las inconformidades en las calles, la lucha sigue y el silencio y la omisión ya no son opciones viables. Ahora más que nunca, es donde necesitamos estar más unidos, creando redes de fortalecimiento cultural entre Latinoamérica, sus colectivos y artistas.
Cuarenta artistas de Argentina, Brasil, Cuba, Perú, México, Venezuela, Chile, Ecuador, Bolivia y Colombia, decidieron aceptar la invitación para hacer parte de esta exposición que tendrá un formato digital en una plataforma web y que será uno de los componentes del tercer encuentro internacional de Hip Hop MELAH 2020, que se irá alimentando cada vez más con los diferentes contenidos que el tiempo nos irá provisionando.
Con la finalidad de sentar un precedente y de hacer memoria de los diferentes hechos que sucedieron en estos países, desde la virtualidad y acción se confirma la consigna que el artista ecuatoriano ACHE plantea: ”Que la llama no se apague, que el fuego no se extinga”, porque América Latina somos uno, somos todos.”
Por: Juan David Quintero y Daniel Fandiño
EXPOSICIÓN
El Marian (ARG)
Marian Calle (ARG)
Nazza (ARG)
Diego Rustoff (BRA)
Luis Bueno (BRA)
Eraquario (BRA)
Yulier P (CUBA)
Mr. Myl (CUBA)
Entes (PERÚ)
Herbert Rodríguez (PERÚ)
GranOM (MEX)
PRBLMTKX (MEX)
Himed (MEX)
Yescka (MEX)
Carolina Sanz (VEN)
Marcelo Volpe (VEN)
Malandro Photos (VEN)
Colectivo Dexpierte (COL)
DjLu (COL)
ERRE (COL)
Ferizuku (COL)
Jomag (COL)
La Bogotana (COL)
La Cali Sucia (COL)
La Ración (COL)
Leela (COL)
Liberman Arango (COL)
Puro Veneno (COL)
Streetdente (COL)
Ven, Seremos (COL)
Tayrona (COL)
Leonel Jurado Pajsi (BO)
Oveja (BO)
Bastian Ayara (CL)
Caiozzama (CL)
Colectiva Baila Capucha Baila (CL)
Felipe Marín (CL)
Paloma Rodriguez (CL)
ACHE (EC)
Sublevo (EC)
Curaduría
Juan David Quintero
Daniel Fandiño